domingo, 26 de diciembre de 2010

26 de Diciembre. (Detesto los domingos)

Podría jurar que está a punto de reventar. Y no me sorprende pues siempre sucede, siempre se calma, siempre se infla, y siempre termina por reventar. Sobre todo los ultimos días del año, cuando hago la recolección de los datos. Y no necesito ser matemático para saber lo que sucede alrededor. Es solo cuestión de dividir mis 24 años de edad entre el cúmulo de almohadas solitarias, los cuartos de hotel, las botellas de vino y los andares de noche; eso sin contar los 8 pesos que subieron los cigarrillos, los 9 grados de pleito entre mis padres y los 100 megabytes de distancia entre el chico del feis que me gusta y mis "que ondas" matutinos. Todo es pura mierda. En realidad lo es esta noche y no necesito ser matemático para saberlo.